miércoles, 29 de junio de 2011

3º PARTE. DE LA SOCIEDAD HULLERA Y METALURGICA DE BELMEZ A LA S.M.M.P (Breve repaso histórico sobre la minería del carbón en la comarca)

En 1868 desaparece la Fusión Carbonífera y Metalífera de Belmez y Espiel y las minas pasan a propiedad de la Sociedad Larios, Heredia y Loring, de Málaga, donde poseía esta sociedad altos hornos y ferrocarriles. Precisamente esta sociedad es propietaria de la línea férrea de Belmez a Córdoba, así como la de Córdoba-Málaga. Con la compra de las minas el abastecimiento de combustible a los ferrocarriles de la sociedad y a sus siderurgias estaba garantizado. 

En 1877 se Constituye la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces con capital del banco de París y los Paises Bajos. Esta compañía con Francisco Silvela, Cánovas del Castillo, Juan Varela y otros notables del consejo de administración, inicia una política de fusión de ferrocarriles en el sur de España a base de comprar o absorber distintas líneas. Sus primeras adquisiciones son precisamente las líneas de los Larios, Heredia y Loring (Belmez-Córdoba, Córdoba-Málaga y Campillos-Granada). También irrumpe en la escena la Compañía de los ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (M.Z.A) que explota la línea de Belmez a Castillo de Almorchón, y que es propietaria de las minas de la Reunión, en Villanueva del río en Sevilla. La M.Z.A tiene algunas concesiones de menor importancia en la cuenca del Gudiato, que ni siquiera explota, pues se abastece con el combustible sevillano. 

En 1882 Ferrocarriles Andaluces compra Larios, Heredia y Loring la totalidad de sus propiedades y derechos mineros por 3.300.000 pesetas. Las únicas minas en explotación eran Cabeza de Vaca en Belmez y Santa Elisa (Antolín), pero F. Andaluces necesitada de combustible para sus locomotoras e industrias diversas impulsa fuertemente la extracción en Cabeza de Vaca y Santa Elisa, abriendo dos nuevos pozos y galerías, y renovando los sistemas de ventilación y la maquinaria de extracción. El conjunto de Cabeza de Vaca comprendía las concesiones de Absalón, La Torre, La Marteleña, Trajano, La Aurora, Virgen de los Remedios y varias demasías ocupando una superficie de unas 348 hectáreas. 

En el año 1890 M.Z.A inicia una serie de compras que le llevaría a ser uno de los mayores propietarios de toda la cuenca. Llega a poseer 42 minas, gran parte de las cuales provienen de la Compañía Manchega, Bética y Vizcaína. Sin embargo la mayoría de las minas de M.Z.A, no tienen un gran valor productivo. Solamente la mina Santa Isabel a extramuros de Belmez, y la mina la Castellana, fueron explotadas, aunque no de forma continua. 

A comienzos de 1899 la Compañía de Ferrocarriles Andaluces era el mayor productor de carbón de toda la cuenca, con un 56% del total. El resto de la producción se reparte entre varias pequeñas compañías, principalmente la sociedad hullera y metalúrgica de Belmez, ya clásica en la cuenca y que desde 1881, comparte capitales, socios, sede social y consejo de administración con la Sociedad Minero y Metalúrgica de Peñarroya, lo que les valdría ser llamadas “las hermanas gemelas”, y que con el tiempo se harían con el monopolio de la cuenca.

PRÓXIMO CAPITULO: LA HEGEMONÍA DE LA S.M.M.P

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